
CBTis 246 | Jose Antonio "El Amo" Torres
Nuestra
Escuela

¿Por qué lleva por nombre José Antonio "El Amo" Torres?
En el año 2010, como parte de los festejos del Bicentenario de la Independencia y Centenario de la Revolución, el Gobierno Federal instruyó a la DGETI para que los CETis y CBTis fueran designados con el nombre de un personaje/heroe de nuestra historia en una de estas etapas. Por lo cual se publicó una convocatoria para que se realizara un concurso entre los alumnos para decidir que nombre llevaría su escuela.
Como resultado de este proceso en nuestro plantel, a cargo del Lic. Miguel Ángel García Castañeda, docente del área de Lenguaje y Comunicación, y siendo director del plantel la Lic. Beatriz E. Nieto Cortés, la comunidad escolar decidió designar a nuestro CBTis 246 con el nombre del Insurgente José Antonio Torres, conocido por su sobrenombre: El Amo Torres.
A continuación una breve síntesis de su vida:
Nació en San Pedro Piedra Gorda, hoy Manuel Doblado, en el estado de Guanajuato. Agricultor acaudalado, administraba una finca cuando estallo el movimiento de Independencia.
En 1810 se presentó ante Hidalgo en el camino de Guanajuato y recibió instrucciones para insurreccionar la Nueva Galicia. Hizo una buena campaña y se apoderó de Guadalajara, que entregó a Hidalgo. Su sobrenombre provino de los miles de seguidores que tenía y a quienes conducía con benevolencia.
Marchó hasta Saltillo con los insurgentes y después del desastre de Acatita de Baján, regresó a Jalisco y a Michoacán para seguir la lucha, entre l811 y 1812. En noviembre de 1811 fue derrotado en Tlazazalca, y el 4 de abril de 1812 fue nuevamente vencido cerca de Tupátaro, por el comandante Antonio López Merino.
Se le trasladó a Zamora, donde se encontraba el jefe realista Pedro Celestino Negrete. Éste lo remitió a Guadalajara, a donde, amarrado de una carreta, llegó el 11 de mayo.
Se le juzgó sumariamente y se le ejecutó el 23 de mayo de 1812. Se le ahorcó y luego su cadáver fue descuartizado. La cabeza fue colocada en la misma horca donde se le ejecutó y allí permaneció durante cuarenta días. El brazo derecho fue enviado a Zacoalco, el izquierdo a la garita de Mexicalzingo, la pierna derecha a la de San Pedro y la izquierda a la del Carmen.
Resaltan en su vida la Honestidad en su breve ejercicio gubernamental en la ciudad de Guadalajara, su Inteligencia y Habilidad militar en sus campañas, a pesar de no ser letrado, y un respeto hacia la vida que mostró al procurar evitar hasta donde fue posible el derramiento de sangre y al perdonar la vida de sus prisioneros de guerra, quienes no mostraron el mismo respeto hacia él cuando cayó en sus manos.